Mons. Aparicio hizo eco de las peticiones de los que habitan en la Amazonia boliviana

20191009 Mons Oscar Aparicio
Mayor presencia de la Iglesia en las comunidades indígenas para acompañar y proteger a estas poblaciones amenazadas, es uno de los desafíos que se le ha planteado a la Iglesia Universal.

Amazonizar Bolivia 09.10.19// Durante su intervención en la congregación general de los primeros días del Sínodo Amazónico, Mons. Oscar Aparicio, Arzobispo de Cochabamaba y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Boliviana,  transmitió las preocupaciones y desafíos de las propias comunidades y pueblos de la Amazonía y señaló que dentro del Sínodo el momento es de escuchar y transmitir aquellos que los habitantes de la Amazonia piden a la Iglesia.

Mons. Oscar Aparicio

A continuación compartimos la intervención de Mons. Oscar Aparicio durante la congregación general:

Los pueblos y comunidades amazónicas de Bolivia han presentado una constante: desde hace mucho tiempo atrás cuando se refieren a la Iglesia, o a los Obispos, nos dicen de forma clamorosa AYUDA.

Son innumerables las necesidades identificadas. Junto a mis hermanos Obispos de Bolivia las iremos anotando. Sin embargo, antes, debo hacer notar la gran expectativa y esperanza que las comunidades amazónicas aguardan de este Sínodo.

He aquí algunos de los pedidos:

  • Es necesario poseer una seguridad territorial y apoyar en la titulación de las Tierras Comunitarias de Origen.
  • El cuidado de las tierras comunitarias, áreas protegidas y otros espacios además de la preservación de los bienes de la madre tierra por una ecología integral.
  • Mayor presencia de la Iglesia en las comunidades indígenas para acompañar y proteger a estas poblaciones amenazadas por el Estado y de terceros, como ser: sectores ganadores, mineros, colonos y otros.
  • Esto me obliga a anotar el grave y delicado trasfondo que subyace en esta realidad, siendo al mismo tiempo muy contrarias al modo de vivir y cuidar la amazonia del cómo lo hacen las comunidades o pueblos amazónicos.
  • Las políticas extractivitas, se han ido convirtiendo en una depredación inescrupulosa y dañina a la zona.
  • La desforestación para negocio de madera y la habilitación de campos de cultivo, sobre todo de coca. La coca deteriora la tierra de tal manera que esa tierra queda inservible.
  • La colonización (sobre todo de las culturas aimaras y quechuas), no solo tiene desconocimiento de la zona sino que, tampoco toma en cuenta el modo y el cómo las comunidades amazónicas cuidan la tierra, la flora y la fauna. Estos grupos foráneos poseen otro modo de ser y vivir que contrastan con los lugareños; sobre todo son colonos a los que también se puede denominar cocaleros y el gobierno de Bolivia les llama interculturales.
  • Por último, la construcción de carreteras pese a un daño ambiental muy severo para la zona, especialmente en la zona del Tipnis (Territorio indígena y parque nacional Isiboro-Sécure), y pese a la resistencia de comunidades amazónicas sigue con su voraz objetivo.

Compromisos:

  1. A nivel nacional: crear y llevar adelante un Observatorio eclesial dedicado exclusivamente a la zona amazónica.
  2. A nivel de Iglesia local: impulsar que el Chapare (zona amazónica en la Arquidiócesis de Cochabamba), tenga mayor atención pastoral e impulsar una nueva jurisdicción eclesiástica, ya que presenta características propias.

Mons. Oscar Aparicio Céspedes
Cochabamba – Bolivia

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