Amazonizar Bolivia 26.10.20// En el marco del primer día de la Asamblea Plenaria de la CEAMA, que se realizó este 26 de octubre de manera virtual. Mons. Jorge Herbas, Obispo de la Prelatura de Aiquile, comparte las impresiones de este encuentro, pide continuar caminando juntos como Iglesia y trabajar por la ecología.
Mons. Herbas destaca la respuesta concreta que se ha dado al Sínodo para la Amazonía realizado hace un año, con la conformación de la Conferencia Eclesial Amazónica, como Iglesia donde se camina juntos como un signo de vida, donde se ve las distintas realidades en el contexto amazónico, en los diferentes países, con la riqueza de saber que las preocupaciones de unos, son las de otros y que los trabajos se van desarrollando como conferencias y agentes pastorales en la Amazonía son muchos, “vemos que se está haciendo mucho, es la concretización de una Iglesia en camino, de una Iglesia que escucha, de una Iglesia que está compartiendo con los indígenas, con los pueblos amazónicos y también compartiendo las diferentes realidades que preocupan, que atentan contra los derechos de los pueblos indígenas y también contra la ecología y el medio ambiente, especialmente las políticas extractivitas y en otros ámbitos, la construcción de infraestructura, la introducción de nuevas tecnologías y así, entre otras cosas”. A su vez el Obispo destacó la buena organización y coordinación de la Asamblea, esperando a la conclusión del trabajo de la Asamblea.
Durante la Asamblea se realizaron 4 grupos de trabajo según los sueños del Papa Francisco expuestos en la Exhortación “Querida Amazonía”, Mons. Herbas participó del sueño ecológico, donde se abordo la creación del ministerio para el cuidado de la casa común, el pecado ecológico y el cuidado del medioambiente.
En este entendido el Obispo comparte que se ha constatado las causase que atentan contra la ecología, el medio ambiente y en los derechos de los pueblos indígenas y originarios, ve como preocupante la realidad como se crean infraestructuras camineras, represas, como existe deforestación, el fenómeno de la colonización, los residuos, entre otros.
“El sueño es poder trabajar como iglesia mancomunadamente con los diferentes sectores sociales, entrar en diálogo con las poblaciones que vienen del valle, el altiplano y hacer un camino juntos como Iglesia y trabajar por la ecología y el medio ambiente y también en el respeto de los pueblos indígenas y originarios”, puntualiza.