Anhelamos que estos días sean un recorrido por la palabra de Dios y en las aguas de la Amazonía que nos permita navegar hacia nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral. ¡Entra a la canoa!, acomódate bien para buscar el equilibrio necesario, y juntos entremos en estas aguas, a veces calmas y a veces movidas para estar atentos a lo que pueda ser la Buena Nueva.